La cocina tradicional no solo es una expresión cultural, sino también un legado íntimamente ligado al territorio. En el recetario “Recetas de Nuestra Tierra”, se recopilan ocho recetas típicas de las comarcas de Guadalteba, Sierra de las Nieves y Valle del Guadalhorce, comentadas y transmitidas por mujeres rurales que han sido y siguen siendo guardianas del conocimiento culinario ancestral. Este proyecto no solo celebra el sabor y la tradición, sino que pone en valor la geología como base del paisaje, de los cultivos, de los aromas y de los productos que definen la identidad de una tierra.
Sabores de Nuestra Tierra - 142 Downloads
Sabores con historia, platos con memoria
Cada receta es un viaje al pasado, a los sabores y olores que recuerdan la cocina de aprovechamiento, elaborada con creatividad, ingenio y los recursos que la tierra y la ganadería ofrecían en cada estación. Pero este recetario va más allá: nos invita a mirar el suelo que pisamos y entender cómo las rocas, los suelos y la evolución geológica han influido directamente en lo que comemos.
Almendras entre pizarras y esquistos
El almendro, árbol tenaz y resiliente, crece sobre suelos formados por pizarras, esquistos y micaesquistos del Paleozoico, que hace entre 300 y 450 millones de años comenzaron a configurar el paisaje malagueño. De él nace uno de los ingredientes más usados en estas recetas: la almendra, esencial en dulces, salsas y guisos.
Del huerto a la mesa, con sabor a caliza y mar
Los suelos ricos en roca caliza, nutridos por la cercanía del mar Mediterráneo a través del valle del Guadalhorce, hacen que productos como las habas, guisantes, tomates o alcachofas tengan una calidad excepcional. Son ingredientes clave en muchas de las elaboraciones recogidas en este recetario, donde el sabor de la tierra se traduce en texturas, colores y aromas difíciles de igualar.
La ganadería y las plantas aromáticas: sabores que cuentan el paisaje
Los platos cárnicos como los callos, la caldereta de chivo o los embutidos tradicionales están impregnados de hierbas aromáticas como el romero, tomillo, orégano o salvia, que prosperan en terrenos calizos bien drenados. Estas plantas, ricas en aceites esenciales, aportan una intensidad de sabor única, evocando cada rincón del monte mediterráneo.
El oro líquido de suelos margosos
Y si hay un producto que representa la unión perfecta entre geología y gastronomía es, sin duda, el aceite de oliva. En suelos áridos, margosos y sedimentarios nacen los olivos que dan fruto a uno de los tesoros del futuro Geoparque Guadalhorce: la aceituna Aloreña de Málaga, con Denominación de Origen Protegida desde 2009. Su aceite, con personalidad propia, está presente en muchas de las recetas del recetario, coronando platos que sintetizan la esencia de un paisaje.
Una cocina que habla de geología, sostenibilidad y tradición
Este recetario no es solo un compendio de recetas: es una declaración de amor al territorio. A través de cada plato, se revela una geología viva que nutre cultivos, sustenta ganadería y define la cultura gastronómica local. Cocinar estas recetas es, también, contar la historia de una tierra moldeada durante millones de años, cuyos sabores siguen vivos gracias al saber y al cariño de quienes, generación tras generación, han mantenido encendida la llama de la cocina tradicional.