proyectogeoparqueguadalhorce

El futuro Geoparque Guadalhorce se emplaza en un territorio que comprende una parte importante de la cuenca hidrográfica del río Guadalhorce en la provincia de Málaga. Geológicamente se localiza en el sector central de la cordillera Bética y en él están representado los cuatro dominios tectono-paleogeográficos que constituyen dicha cordillera de plegamiento: Zona Externa, Zona Interna, Complejo del Campo de Gibraltar y depósitos postorogénicos. Esto justifica que va a contar con una gran Geodiversidad, que consiste en la diversidad natural de los elementos y procesos geológicos de una determinada región.

El río Guadalhorce atraviesa rocas con edades que van desde los 450 millones de años a la actualidad, por lo que estarían representadas las tres últimas eras geológicas (Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico). Esto implica que en este Geoparque están representadas dos orogenias: la Hercínica o Varisca, que tuvo lugar al final del Paleozoico (Carbonífero, aproximadamente 300 millones de años), que dio lugar a la formación del Supercontinente Pangea, y la Alpina, que tuvo lugar durante el Cenozoico (30-11 millones de años), que dio lugar a la formación de la cordillera Bética. Todo esto implica que en este Geoparque se encuentra una enorme variedad de tipos de rocas, entre las que destacan las siguientes:

Sedimentarias: calizas, dolomías, margas, conglomerados, areniscas, arcillas, yesos.
Metamórficas: migmatitas, gneises, esquistos, filitas, pizarras, cuarcitas, mármoles.
Ígneas: peridotitas y serpentinitas, granitoides, ofitas.

De todas ellas, la que destaca por su interés internacional es la peridotita, que es una roca plutónica constituida fundamentalmente por olivino y piroxenos, acompañados por otros minerales como anfíboles, plagioclasas, espinelas, granates, o biotita. La importancia de esta roca es que procede del Manto superior y al instalarse en la Corteza terrestre ha provocado el metamorfismo de las rocas en las que se encaja. El afloramiento de Sierra de Aguas, junto con otros afloramientos de peridotitas de la Serranía de Ronda, constituyen uno de los mayores cuerpos de esta roca a escala mundial. Además, resalta por el gran interés que tiene desde un punto de vista minero, ya que en estas rocas y en las serpentinitas, rocas formadas por las transformaciones de las peridotitas, han existido en la zona importantes minas de cromo, níquel, grafito, talco, etc.

A parte de la variedad litológica, dado que esta región representa la zona de colisión oblicua entre la Zona Externa (margen continental meridional del Bloque Ibérico) y la Zona Interna (Bloque de Alborán), lo que dio lugar a la cordillera Bética, en el Geoparque destaca también una cierta variedad en estructuras de deformación: pliegues, fallas (normales, inversas y de desgarre) y mantos de corrimiento. Además, la tectónica y el tipo de rocas han condicionado, por una parte, el desarrollo de una cierta variedad de tipos de relieves, destacando sobre todo el relieve kárstico y el relieve fluvial, con desarrollo local de lagunas y, por otra parte, la formación de muchos tipos de formas de relieve (torcales, dolinas, lapiaces o lenares, gargantas, cuevas, surcos, regueros, cárcavas o bad land, barrancos, arroyos y el propio río Guadalhorce con sus meandros).

El origen del río

Para entender cómo se formó el río Guadalhorce y por qué discurre por esa zona habría que remontarse al inicio del Mioceno superior hace aproximadamente 11 millones de años. En ese momento acababa de formarse la cordillera Bética y su relieve era muy diferente al actual. La tectónica va a volver a ser muy importante, ya que se formaron una gran cantidad de fallas que provocaron que unos bloques quedaran levantados (horst) y otros se hundieran (graven). Los primeros pasaron a formar las grandes sierras que tenemos actualmente y los segundos pasaron a constituir cuencas sedimentarias.

La zona por donde discurre actualmente el río Guadalhorce pasó a constituir una zona deprimida, estrecha y alargada que permitió que el océano Atlántico que penetraba por el valle del Guadalquivir, inundaba la región de Ronda y Antequera y continuaba hacia el Este, conectara con el mar Mediterráneo a través de la cuenca o hoya de Málaga. En aquella época no existía el estrecho de Gibraltar. En este estrecho corredor marino que se extendía desde Pizarra hasta El Chorro, se depositaban los materiales que eran erosionados de los relieves circundantes y arrastrados por los arroyos y barrancos que se estaban formando. Una vez acumulados en el mar, estos depósitos también eran retrabajados por las corrientes marinas como olas y mareas. Estos depósitos de edad Mioceno superior (11-7 millones de años) actualmente están representados en El Chorro (Almorchón y Mesa de Villaverde), Hacho de Álora y Hacho de Pizarra.

A continuación, por efecto de la tectónica, el territorio sufrió un continuo levantamiento, lo que condujo a que el mar se retirara hacia el Norte y hacia el Sur. Las aguas al norte de los desfiladeros comenzaron a drenarse hacia el Oeste en busca de la cuenca del Guadalquivir y el Atlántico, formándose así el curso alto del río. En cambio, las aguas al sur de los desfiladeros comenzaron a drenarse hacia el Sur, hacia la cuenca de Málaga y el Mediterráneo, iniciándose la formación del curso bajo del río. En esta época el Mediterráneo quedó aislado del Atlántico y experimentó un descenso del nivel del mar muy grande, lo que ha venido a llamarse Crisis de Salinidad Messiniense. Esto condicionó probablemente que el curso bajo fuera más erosivo que el curso alto. De esta forma, con el tiempo, la acción erosiva remontante del curso bajo capturó al curso alto y así se puede explicar por qué el río Guadalhorce da un giro muy grande antes de entrar en los desfiladeros de El Chorro. Posteriormente, una vez que el río adquiere ese recorrido, el levantamiento del terreno condicionó que el río se vaya encajando generando los desfiladeros o gargantas cuando debajo de los depósitos del Mioceno superior aparecían las calizas duras del Jurásico, mientras que adquiría una anchura mayor cuando atravesaba rocas más blandas y fácil de erosionar como las margas y margocalizas del Cretácico. Aguas abajo de El Chorro, el río seguía erosionando, así como los arroyos y barrancos que antes drenaban los relieves altos hacia el estrecho mar y ahora se convierten en los afluentes del río Guadalhorce. Toda esta acción erosiva aguas abajo provocó el ensanchamiento del valle y la desaparición de un enorme volumen de depósitos marinos del Mioceno superior, quedando como relicto de ese antiguo mar el Hacho de Álora y de Pizarra.

El Proyecto

Geoparque Guadalhorce es un proyecto en el que colaboran los Grupos de Desarrollo Rural Valle del Guadalhorce, Sierra de las Nieves y Guadalteba financiado a través de la Junta de Andalucía y fondos FEADER con una duración de 18 meses y tres líneas de actuación: una de divulgación y sensibilización, para mostrar los valores geológicos y otros recursos naturales, paisajísticos, culturales de los territorios, otra de conocimiento sobre experiencias exitosas similares en otras provincias y otra de promoción y divulgación del proyecto y los territorios.

El proyecto Geoparque Guadalhorce es una iniciativa de desarrollo rural de cooperación que contribuye a objetivos descritos en la Estrategia de Desarrollo Local con la mejora y puesta en valor de los recursos medioambientales, patrimoniales, culturales, etnográficos y paisajísticos de los territorios cooperantes y la promoción de un desarrollo turístico, comprometido con el medio ambiente, como clave para la innovación turística que avance hacia la excelencia bajo el modelo de GEOPARQUE.

El proyecto va en consonancia con la Estrategia de Desarrollo Local:

  • Fomentar la diversificación económica en función de las fortalezas y oportunidades del territorio.
  • Desarrollar el sector turístico a partir de las potencialidades del territorio (turismo activo y sostenible).
  • Necesidad de formación atractiva, especializada e innovadora en relación con la realidad y potencialidades de la comarca
  • Promover la diversificación e incremento del atractivo de la oferta laboral de la comarca en función de las potencialidades del territorio.
  • Fomento del conocimiento de valores ambientales (flora, fauna, geología) y puesta en valor del patrimonio rural (etnográfico, museístico, arquitectónico…)
  • Puesta en valor del territorio y fomento de la identidad comarcal y con el territorio

Socios Participantes

Los socios participantes de este proyecto son el Grupo de Desarrollo Rural Guadalteba; el Grupo de Desarrollo Rural Sierra de las Nieves y el Grupo de Desarrollo Rural Valle del Guadalhorce que es la entidad coordinadora. Se ha previsto una coordinación horizontal del proyecto en la que cada Grupo de Desarrollo Rural es coordinador en su propio territorio.

El GDR Valle del Guadalhorce será el encargado de liderar y coordinar la puesta en marcha del proyecto, su desarrollo y evaluación, así como de llevar a cabo las decisiones adoptadas, y supervisar el plan de acción y el modelo de financiación, asegurándose que las iniciativas locales son coherentes con los objetivos del proyecto.

Objetivos

Para que un territorio sea declarado Geoparque es necesario seguir un proceso de candidatura y evaluación establecido por la UNESCO que se basa en los siguientes principios:

  • Existencia de un patrimonio geológico que actúe como protagonista e hilo conductor.
  • Puesta en marcha de iniciativas de geoconservación y divulgación.
  • Favorecimiento del desarrollo socioeconómico y cultural a escala local.

En este sentido, el objetivo principal de este proyecto es la difusión por todo el territorio del Geoparque y a diferentes niveles dentro de la sociedad, qué es el Patrimonio Geológico, cuáles son los principales Lugares de Interés Geológico de la región y qué importancia y repercusión socioeconómica puede llegar a tener, sobre todo en relación con el desarrollo geoturístico.

Con ello se pretende avanzar en la sensibilización de la sociedad, no solo por los valores geológicos y la geoconservación, sino también por otros recursos naturales, paisajísticos y culturales. Todo ello permitirá ir avanzando en la creación de un modelo de desarrollo turístico sostenible y respetuoso bajo la figura de GEOPARQUE